Sebastián
—Tenemos que hablar con mate, decirle la verdad: que es nuestra, que es nuestra Luna.
—Es imposible —le respondí a mi lobo que gimoteaba.
—Mate es brillante, maravillosa, será feliz de tenernos como su compañero.
—Ella nos odia, Connor, no nos aceptará nunca.
—Ella te odia a ti… ¡Porque e