Una bruja en cautiverio
Una bruja en cautiverio
Por: Gixi
capitulo uno

 Katina estaba en su habitación sentada en la cama, estaba tensa y alerta todo el tiempo no sabía nunca como reaccionaria el, cualquier cosa que dijera o hiciera desencadenaba su furia inmediata, la puerta de la habitación se abrió ella de manera inconsciente se subió a la cama y se arrincono en la pared como quien busca protección, ella sabía que muchas veces cuando el entraba lo que buscaba era tener relaciones con ella, odiaba tener que acostarse con él, no sentía nada más que odio y asco cada vez que la tocaba

-ven aquí

Le ordeno el, ella no se movió de su lugar, estaba arrinconada como un gato asustado, aunque quería obedecer para no hacerlo enojar, su cuerpo no reaccionaba, una cosa quería en su mente otra quería su cuerpo y en este punto no se ponían de acuerdo ninguno de los dos 

-!¿no me escuchaste?!

Ella se quedó en silencio su miedo crecía cada vez que lo veía, su presencia le daba más miedo que la muerte, se acercó a ella y la halo del  tobillo arrastrándola al frente de él, comenzó a levantar su bata y a pasar la mano por su pierna, Katina quería correr, quería llorar y quería quitarle La mano de encima de ella

-¡no me toque!

Grito empujándolo lejos de ella, su fuerza fue tal  que lo lanzo al piso, estaba muy asustada para detenerse a pensar en el hecho de que  una mujer delgada y frágil como ella logro derribar a un hombre de 6 pies de altura, con un cuerpo atlético y robusto, él se levantó en cuestión de segundo y le dio una bofetada, luego la agarro por el cuello

-quise ser cariñoso contigo pero esta claro que tu provocas que te traten mal, te encanta que te traten como a las perra, muy bien es lo que hare entonces

Saco una pastilla que tenía en el bolsillo, cuando ella la vio sabía lo que eso significaba, la iba a drogar como lo venía haciendo desde hace un tiempo, ella forcejeo con él para no tomarla pero la agarro con fuerza por la cara y le abrió la boca obligándola a tragarse la pastilla.

Minutos después Katina perdió todo control sobre su cuerpo, haciendo todo lo que él deseaba, metió su mano debajo de su ropa interior tocándola de forma erótica, si ella tuviera consiente hubiese gritado llorado y hecho pataleta, pero en este instante solo era una muñeca con la que podía jugar

-Ahora es más fácil cooperar harás lo que yo quiera porque soy tu dueño

Continuo tocando su cuerpo y luego quito la bata, dejándola desnuda y luego comenzó a besarla, si Katina estuviera sobria le causaría asco lo que le hacía pero ella estaba con la mente en blanco, no sabía que sucedía con ella ni como detenerlo.

Siguió tocándola y luego bajo su pantalones y comenzó tener sexo con ella, cuando termino se fue de la habitación dejando a Katina sobre la cama con una mirada perdida desnuda sobre la cama.

Katina se levantó al otro día y se vio desnuda sobre la cama, se imaginó lo que había sucedido la noche anterior, lo único bueno que tenía  si se le pudiera decir así, es que drogada no recordaba su repugnante caricias sobre ella, se bajó de la cama y busco debajo del colchón sus pastillas anticonceptiva, no quería volver a quedar embarazada de ese cerdo, por eso las tomaba a escondidas, se  puso la pastilla en la boca y salió de la cocina en busca de agua para tomar.

-¿Por qué no has hecho el desayuno?

Le exigió cuando la vio bajar la escalera

-me acabo de despertar hace poco lo prepare ahora

Su voz era baja y temblorosa como si quisiera evitar molestarlo si decía algo en voz alta, su cuerpo estaba tenso y sus manos temblaban, siempre estaba con su mente y cuerpo alerta esperando cualquier cosa que lo hiciera explotar

-Mira la hora que es y no has preparado el desayuno ¿Qué planeas? ¿Qué me ponga a prepararlo yo?

Ella negó con la cabeza y comenzó a preparar el desayuno cuando termino se lo sirvió en le mesa, apenas lo probo lanzo el plato al suelo

-¡esto sabe horrible! Eres una inútil que no sabes hacer nada bien, debería echarte a la calle por estúpida

  su cuerpo se estremecio y comenzo a temblar, ella sintió como sus lágrimas caían por su cara, no podía distinguir la emoción no sabía si lloraba por sus palabra o por el miedo de ser golpeada

-llorando otra vez ¿verdad? Es lo único que sabes hacer chillar todo el día como marrana, no sabes cocinar, no sabes limpiar la casa y tampoco me complaces en nada de lo que quiero, ere una fracasada que no trabajas y tengo que mantener como una sanguijuela ,lo único que tienes es una vagina para ofrecerme y hasta en el sexo eres mala

 Ella lloraba sus palabras eran cuchillo que le clavaba en el corazón, sus palabras eran mas dolorosas que sus golpes 

-para el teatro no hay nadie para que le des lastima con tus lágrimas de cocodrilo

El salió de la casa para ir a trabajar, en el momento que cerró la puerta ella se desplomo en el piso a llorar, no soportaba más la situación y quería correr de ese lugar pero  no podía escapar, siempre que el salía la encerraba como si fuera una prisionera, se acurruco en el suelo a llorar ¿algún día acabaría todo? Llamar a la policía la asustaba una vez lo hizo pero la policía le había dicho que no había suficiente prueba para encarcelarlo aparte de eso  la amenazó con matarla si no retiraba la denuncia, cuando la policía fue a investigar.

Se levantó del piso con el rostro y los ojos hinchados de llorar fue al baño y se miró al espejo, cuando vio su aspecto al espejo se sintio impotente se veia patetica y lamentable, no habia quedado nada de la persona que habia sido tres años atras antes de terminal encerrada en esa vida, empezo a sentir como la rabia se acumulaba en su pecho y una presion que queria ser liberada se colocaba en su garganta hasta que no aguanto y lanzo un grito tan desgarrador que erizaba la piel y rompía el alma de quien lo escuchara,   al momento de gritar el iris de sus ojos había cambiado a un tono rojizo en milésima de segundo y el espejo se cuarteo a la mitad, esto la asusto y dio un paso atras alejandose de prisa del espejo, pensó que lo había imaginado se acercó temerosa, miro sus ojos,  estaban de color café como siempre habían sido, nada había cambiado en lo absoluto ¿Cómo se quebró el espejo? se pregunto ella confundida, Cuando grito sintió que una fuerza desconocida se liberó de su pecho, se sentío como una honda de calor que salia con violencia del interior de ella se quedo confundida por lo que habia sucedido y luego se rio de forma burlona “parece que las drogas de Ernest finalmente me están volviendo loca”  pensó en voz alta, todo tendría sentido si pensaba que se debía a una alucinación por las drogas suministrada por el para violarla la noche anterior.

Salió del baño seco sus lagrima y comenzó a limpiar la casa, lo único bueno que le podía encontrar a que Ernest se fuera a trabajar todos los días en la mañana era que podía estar sola y en paz sin que su presencia la estorbara, siempre que él estaba su energia se sentía pesada, el aire era denso y sentía que no podía respirar, estaba siempre con miedo y alerta para que nada lo molestara, solía enojarse con mucha facilidad y  comenzaba a gritar y a humillarla, pero sin el en casa la vida era más fácil, estaba preparando la comida y pensando si viviría  en cautiverio total toda la vida, la había alejado de sus amigos y familiares, no la dejaba salir a fiesta o a divertirse sola, ni siquiera podía mirar la calle, no le tenía permitido usar teléfono móvil y ningún aparato electrónico por lo tanto tampoco podía usar las redes sociales, era una presa en esa casa, una esclava de Ernest que solo le servía para preparar la comida, limpiar la casa y saciar su deseo sexual, le prohibió estudiar decía que era una pérdida de dinero en una persona que no era inteligente ni buena en nada, nunca pudo lograr ningunas de sus metas “tengo que escapar de este lugar” se dijo así misma decidida “ no puedo seguir viviendo de esta manera hasta que muera” se había decidido a largarse lo más rápido posible de esa casa ¿pero cómo haría eso? Ernest la había encarcelado en ese lugar siempre que salía cerraba todo con llaves y las ventanas tenían barras de hierro por fuera, se quedó pensando en todo eso, ideando como y de qué forma se iría “ si te encuentra escapando va a matarte” se dijo dentro de sí “ ¿pero acaso esto se podía llamar vivir?” era mejor morir intentando escapar que vivir toda su vida en cautiverio con un monstruo como era Ernest su mente estaba en conflicto una parte quería correr y salir de ahí, la otra tenia tanto miedo que le paralizaba en cuerpo.

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