Katina estaba en su habitación, escucho que alguien tocaba su puerta y abrió a ver quien era
-te traje algo de comerDijo el entrando a la habitación, ella se quedo sorprendida, Ernest nunca había tenido un buen detalle con ella, “¿realmente se tomo la molestia de prepárame el desayuno?” se pregunto a si misma confundida, no era propio de el hacer algo para que ella estuviera feliz -no… tengo hambre Contesto ella con su voz tartamuda y nerviosa, el sonrió -tiene que comer algo, estuviste enferma y no has comido nada, necesitas recuperar fuerza para sanarte Ella decidió hacer caso, no quería que se enojara y volviera a golpearla, estaba mal herida, su cuerpo no resistirá otro ataque de ira de el -esta bienElla se sentó en la cama y tomo la bandeja-te ayudare a comer Contesto el quitando la bandeja de su mano y sosteniéndola el, tomo una cuchara para darle el desayuno el mismo, ella pensó en decirle que no, pero