Capitulo 5

Las dos amigas habían decidido caminar, un tramo no muy legano desde donde les dejó, el taxi, ellas pensaron que nada malo les podía pasar en ese pequeño tramo.

Ellas ivan con los tacos en las manos, hablando de todo un poco, ir descalsas no era un problema ya que ellas amaban sentir la tierra en sus pies.

—Jessi, no te sientes relagada al respirar un aire tan puro y fresco.

—Si 

Pudo notar que su si no tenía energía.

— Te pasa algo?

—No y si

—Mmmm..

—No, porque acabo de recordar, que nos advirtieron que no salieramos en la noche por los lobos. Yo en lo particular si los e oído aullar, y tu sabes, el miedo que les tengo.

—No tengas miedo, no es mucho lo que tenemos que caminar, para llegar a la cabaña. Y si pasa algo yo te defiendo.

Eso lo dijo mientras, hacia una pose de luchadora, eso les sacó una risa a las dos.

— Y el si?

— Se que te va asonar cansanson, pero no dejo de pensar en aquellos hombres, de la reunión.

— Por dos.

Esa parte también lo tenia muy presente, ella sabia que aquel suceso sería muy difícil de olvidar.

Mientras pensaba en eso alcanzó escuchar, algo que no le parecía normal, eran pisadas fuertes pero no eran personas, sintió como si fueran, barias patas rompiendo pequeñas ramitas, y las estuvieran asechandolas.

Dan y Milk habían llegado sin ninguna dificultad, a la pequeña cabaña, al olfatear que ellas si vivían ahí se alegraron, pero rápido se dieron cuenta que ellas no se encontraban ahí.

Se preguntaban donde podían, estar a esas horas, en eso sintió el aroma de sus lunas no muy legos de ahí, así que se dirigieron hasta donde estaban ellas.

Se escondieron con rapidez, pero estaban asombrados, por su belleza que no se dieron cuenta, cuando pasaban cerca de ellos.

Y escucharon solo una parte de la combersacion y esa fue, de aquellos hombres que llamaron su atención. 

No se pusieron a pensar un poquito,que estaban hablando de ellos, la ira y los celos ya se estaban apoderando de ellos

Milk — escuchastes eso, humano tonto, nuestra luna está pensando en otro hombre y todo por tu culpa.

Santiago — Si saco de pulgas, pero eso no puede ser,  ella solo puede pesar en mi.

Milk — en nosotros.....

Luis — Dan estate tranquilo.

Dan — que no sientes celos, nuestra luna, está pensando, quien sabe en que invesil.

Luis — solo espera, muy pronto, la mente de ella solo nos pertenecerá, solo a nosotros y es invesil desaparecerá hasta de la fas de la tierra.

Mientras ellos discutían, no se dieron cuenta que estaban asiendo mucho ruido con su caminar, y las chicas ya se habían dado cuenta de su presencia.

Angélica había agudizado su vista, para tratar de ver y saber quien era, que producía ese ruido, de ramitas rompiéndose, en eso se quedó, quieta del susto cuando pudo observar, dos lobos enormes las estaban acechando.

Jessica no tenía muy buen visión en la noche, por eso al ver que su amiga se quedó quieta, se asusto y trató de moverla para que racionara. Pero pronto se dio cuenta del porqué su amiga se había quedado así.

Pudo oír un gruñido al frente de ella, y no se demoro en darse cuenta, del porqué su amiga no racionaba, de ella se apoderó el miedo sino, que un grito quedó atrancado en su garganta. Y se desmayo.

Angélica al sentir como su amiga se desmaya, pudo racionar, no sabía que hacer estaba en medio de la nada solas, con su amiga desmayada y dos lobos enormes. 

Por primera vez, quería que su mamita estuviera ahí, porque pensaba que de esta nadien la salvaba, y sin pensarlo se puso a llorar. Pero se recompuso y seco sus lágrimas.

No sabia que si lo que iva a decir le salvaría la vida pero por lo menos lo intentaría.

— Señores lobos no nos coman, si..!mire que si nos comen les va a doler la panza, que tal si nos dejan ir, y les prometo que todas las noches les dejo unos buenos pedazos de carne en la puerta.... pero ... no nos.... coman.. lo último lo dijo entre llantos.

Dan al ver a su luna llorar, sosteniendo a su amiga en brazos, sentada en el suelo y suplicando para que no se las coman, le dolió mucho el corazón, no podía creer que solo a se unas hora era una mujer fuerte y decidida, que le había echo frente,  ahora estaba que lloraba, por el miedo que tenía.

Dan solo se aserco, Milk también hacia lo mismo, Angélica solo cerro los ojos y abrazo muy fuerte a su amiga, pensando que todo terminaría ahí, pero se sorprendió, que los lobos no las atacaran, sino que el lobo de pelos negros, empezara a lamerle la cara, como si  intentará confortarla.

Mientras el otro miraba a su amiga, con ojitos muy tristes, como si le doliera verla así, con su hocico le movía el brazo para ver si racionaba, a ella le dio pena, ver esa escena y le dijo: 

— Solo se desmayo del susto, a ella no le gusta nos perros y menos los lobos, porque tubo una mala experiencia de niña, así que no estés triste.

Ella intento acariciar al lobo que intentaba animar a su amiga, pero el otro lobo no se lo permitió.

— Me saliste celoso, si no te molesta te acaricio a ti primero.

Dan estaba más que contento que su luna, lo acariciara, y Luis estaba muy orgulloso, y feliz de conocer otra parte de su luna.

—Bueno creo yo, que nos isimos amigos, así que supongo que ya no nos van a comer, pero un trato es un trato mañana, en la puerta de la cabaña estar sus buenos pedazos de carne.

Con eso Angelica se levantó, recogió los tacos, y sin mucho esfuerzo cargo a su amiga para llevarla a dentro. Mientras ella camina hacia la cabaña los dos lobos, las siguieron de cerca.

Cuando pudo ingresar a la cabaña y coloco a su amiga en su cama, y asegurarse que estaba bien, le cambió la ropa y la arropó.

Salió a ver si los dos lobos seguían a fuera, y si lo que sucedió no fue solo su imaginación, y si efectivamente ahí estaban sentados, como si estuvieran vigilando o esperando noticias.

— Amigito Jessi, esta bien solo necesita descansar, para mañana debe estar como nueva, no te preocupes.

Quien la escuchara pensaría que estaba loca por hablar con dos lobos, que la podrían matarla sin ningún reparo, pero había algo en ellos, que ya no le generava miedo si no, una sensación de confianza y protección.

— No se olviden que mañana, les esperara un gran pedazo de carne para ambos, chau.– con eso decidió cerrar la puerta. Y descansar de ese día de locos.

Los dos lobos se quedaron un rato, más viendo como se apagaban las luces de aquella cabaña.

Dan y Milk 

—Vamos, es hora de regresar, mañana volveremos.

—Me preocupa, mi mate.

— Ya escuchastes esta bien, solo necesita descansar.

— Esta bien....

Cuando llegaron, a la manada se transformaron a su forma humana, Luis y Santiago , se pusieron unas batas que tenían a la mano siempre estaba ahí, por si ellos las necesitarán.

Sus lobos, estaban más tranquilos Dan esta más que feliz y Milk estaba un poco triste por como quedó su mate y saber que a ella nos le gustas los lobos.

Santiago se sentía mal por Milk y por él mismo porque eran un solo ser, a pesar que a veces pensaran, diferente.

— Santiago, no estés así solo dale tiempo para que le agrade Milk, tú  luna nose ve que sea mala, solo es su trauma del pasado, que apuesto que tú  ayudaras a superar.

Esto se lo decía mientras sacaba unas botellas de agua del refrigerador.

— Lo dices como si fuera fácil, porque no es a tu lobo al que temen.

Se rascaba la cabeza y soltaba muchos suspiros de frustración.

— Lo entiendo amigo, pero aprovecha la visita de esta noche para asercarte a ella,  en tu forma de lobo.

Lo dijo, mientras se fijaban en el reloj, ya eran las 3 de la mañana.

— Tienes razón.., aaa tu luna tiene buena fuerza más te vale no hacerla enojar.....

—jajajaja , tienes mucha razón. Pero por ahora vamos a descansar.

Luis solo podía pensar en lo bella que era su luna y lo fuerte que aparenta ser, y lo frágil que podía ser.

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