Antes de que él pudiera tomar una decisión vuelve a entrar aquel hombre tan apuesto que se hacía llamar hijo de Lucifer.
— ¡qué haces tú aquí! — le gritaba aquel hombre que quería hacer un trato conmigo.
— nada Señor, solo venía a asegurar que estén bien amarradas.
— pues ya las vistes, ¡Vete.! — y regreso a verme — Pero quién diría la hija de la luna... Aquí solita... y tan inofensiva
— desatame y veremos si estoy tan solita y inofensiva
— jajaj puedo entender porque llamas la atención de los lobos... eres una mujer armas a tomar...
— pues me criaron así, Nunca fui una mujer fácil y veremos A cuánto nos toca...
— no muchachita... sé perfectamente que puedes convocar una espada.. no me arriesgo— hacia un sonido con su boca— Pero mira que para que no creas que soy un mal anfitrión, voy a permitir que te juntes con tu hermanita.... y hablen de lo que quieran.... claro las bocas tapadas jjaja— qué hombre más odioso, podía ser el hijo de Lucifer pero era bien tonto para mi gusto, así que