Capitulo 4

Después dejar la reunión, los dos hombres subieron a sus carros respectivamente, junto con sus acompañantes. Llegaron a su hotel y se dirigieron cada uno a su habitación con la intención de poner fin a sus respectivas relaciones, y aclara una que otra cosa.

Alfa Luis 

— Quien!! Te crees, para decir que eres mi novia, hasta donde yo te dije solo salíamos por beneficios, nada más. 

Cada palabra se podía sentir el desprecio y la ira.

— Llevamos mucho tiempo saliendo, muchas personas nos reconocen como tal, y tú!! nunca lo aclarastes, al contrario me enviabas regalos muy bonitos. Que otra cosa querías que entendiera. — Eso lo dijo entre llantos y rabia.

El recordó que las revistas hablaban de lo que les daba la gana, y para ser sinceros pensó que eso desaparecería con el tiempo,  así que no le dio mucha importancia, y los regalos para ser sinceros él  nunca los envió, fueron sus asistentes.

—aaaaaa... pero yo te hable muy claro cuando teníamos nuestros encuentros, yo no te amo, y creo que más de una vez te dije, que nosotros no estabamos en ese tipo de relación.

— No me puedes hacer esto—ella no podía creer lo que estaba pasando—hasta hoy tampoco lo aclarestes frente a tanta gente, solo salistes sosteniendome de la mano.—Eso lo decía entre llantos.

Y recordó su mala decisión, su mate pensaria lo peor de él, por lo poco que pudo ver y examinar, ella era una mujer muy integra, decidida y de un temperamento fuerte.

🐺 humano estúpido, yo te lo advertí muchas veces, te dije que esta mujer solo nos traería problemas.

— si no ayudas, no me molestes, en este momento estoy pensando que aser.

🐺 hasta el último, te dije que soltaras a esta mujer.

Dan esta, muy pero muy molesto, de solo pensar que podía perder a su mate, lloro de puro dolor.

Luis solo pudo pedirle que se tranquilizara, que él lo resolvería, por que pensaba que como ninguna mujer se le resistía, ella no sería la esepcion, pero se iva a dar de cuenta de la peor manera, que aquella mujer era todo, lo contrario.

Que no era como las mujeres que él había conocido.

— Lo siento, Pero yo nunca te di ese tipo de esperanza, solo espero, que no me vuelvas a buscar y no te preocupes de nada, los contratos que tienes con mis empresas no se verán afectadas en nada. Fue lo último que dijo.

Ella no podía creer que él, la tratara de esa manera,  y todo por aquella mujer que apareció de la nada, no podía más, así que solo se levantó y salió. 

Una vez que ella se fue,  respiro muy profundamente, y solo pudo recordar a su hermosa luna y la sensación que había quedado en su brazo, y su aroma.

— Mi luna.... espera, muy pronto te tendré entre mis brazos y no te soltare.

Enlaso a su beta,  necesitaban conversar de lo que habia acurido en esa noche.

Santiago 

— No quiero ser grosero, pero me podrías explicar, de por qué esa actitud en la fiesta.

—¿Qué? Tú me ofendes primero y yo soy la que tiene que dar explicaciones.

— Hasta donde yo sé, tú y yo no somos nada, y eso de que me andes jaloniando, y metiéndote donde no te llaman......

— En primer lugar tú me llevaste a esa fiesta como tu acompañante, vas y abrazas a otra en mis narices.

— Esta bien no fue la manera correcta de actuar pero tú.....

—Estabien.. yo te perdono al fin y a cabo, solo es una mujer para el rato, yo soy tu novia como me presento ,Matilde.

Eso lo decía con gran alegría y mucha coquetería, queriendo seducirlo, mientras hablaba y extendía su mano para tocarlo.

El no puedo soportar más esa escena y la cogio de la mano.

— En primeras, ella no es una mujer para el rato, segundo tú no eres mi novia. Lo último lo dijo casi gritando.

— Sueltame animal!!, entonses porque no lo desmentistes cuando hablo Matilde.

El recordó que solo se había quedado callado, ante esas palabras.

🐺  Humano, dime que tienes un plan para esto, porque si por tu estupidez, nuestra mate nos rechaza. Yo... no... te vuelvo hablar.....!!!

—Saco de pulgas no te pongas gruñón, y déjame pensar.

🐺  pues piensa rápido, pero antes de eso saca a esta mujer, de aquí.

Santiago suspiro su lobo tenía razón, tenía que sacar a esta mujer no sólo de ahí sino de su vida, para pensar como conquistar a su mate.

— Nosotros no somos nada de nada, si, tú por tu camino y yo por el mio. Y fin de la historia.

El lo dijo como sinada, a él nunca le importo los sentimientos ajenos.

—Estabien, pero esto no quedará así tú y aquella mujer, me las van apagar. — después de aquellas palabras, recogió su bolso y se fue.

El pensó que esa amenaza sólo eran palabras, nunca peso que aquella mujer, sería una bruja, con obsesión por los hombres de su familia.

El se sentó, para poder recordar  a su mate, y pensar, que ella era tan pequeña como un ratón. Y su aroma a lavanda y chocolate....mmm.

En eso escucho el llamado de su Alfa, y se levantó para dirigirse hacia su habitación.

Luis y Santiago.

En lo que el beta llegaba, el alfa preparaba dos vasos con whisky, 

— Alfa, en que le puedo ayudar—eran amigos pero cuando nadien los ve el siempre se dirigía, con el debido respeto que se merecía.

— Siéntate, y no te llame como mi beta si no  como mi amigo.

Le iso una señal para que tomara el vaso de whisky y se sentará.

— Dime como esta Milk.

— Molesto, por como sucedieron las cosas. Y Dan.– mientras tomaba un sorbo del whisky.

— Igual, no me quiere hablar, y llora pensando que talvez la perdamos. Uf ......

—Creo que esta vez si estamos fregados, pero quien diría, que en esa reunió  estarían nuestras mates y por lo que vi son amigas.

—Si.. la tuya es pequeña y tímida por lo que pude ver.

—De eso nada—soltó una carcajada, al recordar,— con decirte, le dije que era un ratón y me dijo que los ratones tienen dientes filoso.

Se río.— No te lo pudo creer, en ese tamaño, —mientras hacia una señal con los dedos,–  si tú  mate iso eso, con razón mi luna tiene un carácter tan singular.

Los dos hombres empezaron a reír, recordando, eso pocos momentos con sus lunas.

—Luis, tú  luna es una mujer muy segura de lo que dice, y ase, por la forma que se dirigió a ti, párese que en su interior hay una gran fiera.

— Si.!! Espero poder domar a mi fiera.

— Y dejando de lado por un momento a nuestras lunas, como vamos arreglar lo de esta noche, ellas piensan que tenemos novias.

–UF.... no solo eso, con los apuros, se nos olvido buscar más información de ellas.

— Eso no es problema, puede que la fundación nos ayude con eso. Porque logre oler un aroma particular en mi luna, y eso son las moras del bosque. Que estan a unos kilometros de nuestra namada.

Luis solo movía la cabeza y tomaba sorvos de su trajo. Como queriendo recordar algo. Y así fue.

— Por donde dices, que están esas moras?

—Por la parte noroeste de la manada? Porque.

— Creo que ya no necesitaremos pedir ayuda a la fundación.

—Por?

— Porque, si mal no recuerdo en esas aria solo hay una cabaña, que fue construida para los guardabosques y investigadores de la fundación.

— Tienes razón.... creo que esta noche Dan y Milk, si podrán salir a correr.

— No puedo esperar para volver a ver a mi luna.

Los lobos estaban contentos, por aquella visita nocturna.

Subieron a un solo coche, y se dirigieron a su manada, ahí sin ninguna demora se transformaron y se dirigieron, a la pequeña cabaña.

Dan era un lobo enorme, la mayoría de los lobos alfas son grandes, pero Dan era particularmente más grande que cualquier otro alfa, tenía un pelaje negro, que brillaba con los rayos de luna, sus ojos negros como el carbón, podían intimidar a cualquiera.

Milk no era tan grande, como Dan, pero al igual que su Alfa, su lobo si destacaba del resto,su pelaje era medio marrón, liso, sus ojos eran de un color café, que al mirarlos te perdías en ellos.

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