CAPÍTULO XIII
Salió de la habitación, estaba decidida. Acababa de pensar ¿Y si ella se ganaba su corazón de nuevo? Tal vez tendría una sola oportunidad.
Corrió para poder alcanzar a Andrés, pero de pronto comenzó a sentir dolor en la parte baja de la espalda, seguido por los mismos piquetes que le daban cuando estaba en el tratamiento y ella se rendía.
Se detuvo lentamente disminuyendo la velocidad hasta que comenzó a hiperventilar. Pensó en las cosas más bonitas que le habían sucedido alguna vez y sólo así pudo volver a pensar lentamente con claridad, aunque estaba en el hospital, no deseaba hacer una escena trágica y menos por no ser responsable y haber olvidado sus medicamentos.