Capitulo 26: Aprender a defenderse.
"Ahà está…"
PensĂł Virginia, una vez llegĂł a la cima de la alta colina, sintiendo su corazĂłn latir acelerado por lo agitada que estaba y su cuerpo sudando como nunca antes en su vida lo hizo.
"Llegar aquĂ no parecĂa algo difĂcil, pero… Parece que la subida hasta esta zona era más alta de lo esperado"
PensĂł Virginia posando sus hermosos ojos azules zafiros en aquel Rey que estaba recostado sobre su capa viendo hacia el cielo azul a unos diez metros de ellas.
— ¡Su majestad, hemos llegado! — Gritó Tiana acercándose aún más.
La zona tenĂa un cĂ©sped bastante bajo, verde y bien cuidado, no habĂa ni un solo árbol en el centro más si algunos altos árboles a los alrededores y más lejanamente, sectores con arbustos que tenĂan algunas flores silvestres.
"ÂżCĂłmo puede Tiana tener energĂas despuĂ©s de toda la caminata que hemos hecho hasta aquĂ?"
PensĂł Virginia sintiendo un poco de envidia.Â