Capitulo 108: Una Reina nada tonta.
Virginia Wiztan que estaba disfrazada como una soldado corriente, se quedĂł inmĂłvil por unos segundos ante la pregunta de su esposo.
— Te pregunté algo, Virginia, responde. — Exigió Lance acercándose hacia ella.
La mujer Gorianita tragĂł en seco.
— SĂ. — RespondiĂł ella posando sus ojos azules en ese hombre que ahora estaba a menos de dos metros de distancia.
Lance frunció el ceño.
— ¡Quiero hacerlo! — ExclamĂł ella decidida dando unos pasos al frente, acercándose aĂşn más a Lance. — AĂşn si te enfadas conmigo quiero ir, si me envĂas a encerrar solo buscarĂ© una manera de escaparme, si me quieres sancionar no voy a obedecer y no lograrás nada más que me enoje contigo.
— MaldiciĂłn… — SusurrĂł Lance paseando su mano por su cabellera oscura. — Te dejĂ© claro que NO irĂas y NADA hará que cambie de opiniĂłn.
DespuĂ©s de decir esas palabras el Rey se acercĂł a su esposa y le arrebatĂł la pequeña caja que ella sostenĂa en sus manos.
— ¡Ah! ¡Dámela! — Exigió Virginia enojada, sin embargo Lance la