Capítulo Uno - 4

Parte 4...

Y como aquí hay un dormitorio para empleados, podría dormir aquí también. Sería genial juntarlo todo.

Yo lo que quiero es seguir en esta zona porque siempre me ha gustado mucho desde que era más joven. Creo que es muy hermoso.

Paso por la recepción y me despido de mis compañeros que todavía se quedarán unas horas más. Voy directamente a la parada de autobús, que está incluso cerca del hospital.

No hay nadie que sea bueno y malo al mismo tiempo. Es bueno porque a veces hay tanta gente que todavía tengo que pararme y esperar el autobús. Y es malo porque estoy nervioso de estar solo en este momento en un lugar tan abierto donde cualquier cosa puede pasar.

Siempre después de la hora de comer las calles del barrio están más vacías, casi desiertas y eso lleva a los robos, como ha pasado antes y me aterra pasar por eso.

Desafortunadamente, no tengo otra opción. Me gustaría tener mi propio coche, pero mientras tanto, tengo que tomar dos autobuses de regreso a casa. Todos los días.

Tal vez si consigo un socio, podemos comprar un auto juntos y eso me facilitaría la vida. No voy a mentir que me gustaría tener con quien hablar, reír, compartir cosas de la vida.

Donde vivo está lejos de la zona donde se encuentra el hospital. Aquí está cerca de la playa, tiene muchos condominios de lujo y algunos aún son recientes. Conseguir el lugar fue genial porque debido a la ubicación, el salario es más alto que en otras residencias de ancianos.

Y hoy va a ser más complicado. Primero tendré que ir a la casa de Pauline y luego tomaré otro autobús para llegar a casa.

La tarde es calurosa, bochornosa. Incluso puedo hacerlo bien en el calor seco, pero cuando se vuelve húmedo como esta semana, me siento como si estuviera en una sauna, sofocante. Empiezo a aferrarme a mi cuerpo y me está dando más agonía.

Creo que esto significa que pronto tendremos fuertes lluvias. El tiempo ha estado así durante unos tres días. Y cuando llueve mucho por aquí, es complicado.

La ciudad no es toda plana, donde yo vivo tiene una parte plana y pocas cuestas, pero aún así algunas calles se inundan y causan problemas a los vecinos.

Tengo un amigo que se cansó de sacar agua de la casa y se mudó a Río de Janeiro. Pero a los dos meses le pasó lo mismo y también perdió casi todo. No puedes huir de ciertas cosas.

Algunos tienen más suerte, otros no tanto. Cosas de la vida.

Veo que se acerca el bus y doy gracias a Dios que hoy llegó temprano. Podré comprar unos minutos más. Sería tan bueno tener aire acondicionado, así que bajaría un poco el calor hasta que pudiera llegar a casa de Pauline y luego correr a mi esquina y tomar una ducha.

Autor Ninha Cardoso

Gracias por dejar un comentario para hacerme saber lo que piensas de la novela. Este es uno de mis libros que estoy traduciendo al español. Tu comentario me ayuda a mejorar.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo