"Interrogaré al asesino que fue capturado. Pero la policía tiene al otro que fue baleado. Espero que consigan su declaración antes de que muera. Pero por ahora, nada aún."

Lo torturaría tanto que preferiría la muerte antes que la vida. Haría que escupiera la verdad, salvo que no se apellidara Hudson.

Los dos hermanos terminaron su conversación y Jace suspiró audiblemente. Fue a darse un baño por tercera vez esa noche, a ver si así lograba dormir algo.

A la mañana siguiente, antes del amanecer, su guardaespaldas lo llamó y le dijo que el canalla estaba despierto. Se puso la bata y usó el pasadizo subterráneo para deslizarse al sótano.

Sus guardaespaldas lo rodearon y se encendió la luz. Vio al hombre desaliñado, con el rostro lleno de manchas de sangre seca, mirándolo con hostilidad.

No importaba lo que pasara, habían jurado el voto de silencio; preferiría morir antes que revelar la identidad de sus clientes. Nada en la tierra lo haría soltar la lengua.

Jace Hudson lo fulminó con la mi