Mundo ficciónIniciar sesiónRubí guardó silencio durante unos segundos. Luego miró a Zoey y preguntó con evidente inquietud:
—Entonces… la señorita Zoey definitivamente no estaría dispuesta a darme su habitación, ¿verdad?
El rostro de Zoey se tensó de inmediato. Aunque intentó mantener una expresión amable, era evidente que Rubí la estaba provocando deliberadamente.
—¿Qué tal si vas al segundo piso y eliges una habitación? —intervino Tobías con cierta duda—. Nuestra habitación está en el segundo piso, y la de Zoey y Leonardo en el tercero. Puedes quedarte en el tercer piso, pero… no sé si te agradará.
Rubí no respondió enseguida. En cambio, miró a Zoey de nuevo y preguntó:
—Señorita Zoey, ¿qué piensa de la habitación que preparó?







