Las horas pasaron, Martin nos compro algo de cenar y luego de eso dijo que daría una vuelta para
que yo pudiera dormir en el sofá que había en la habitación junto a Larry.
Durante toda la noche yo no pude dormir tranquila, cada cierto tiempo me levantaba para ver
cómo estaba Larry el cual dormía profundamente. Cada vez que abría mis ojos un nuevo problema
llegaba a mi mente.
¿Qué voy a hacer con la demanda de Robin?
¿Qué va a pasar con el dinero robado en una cuenta que yo nunca abri?
¿Por qué mi hijo esta pasando por todo esto?
¿Martin podrá solucionar todo esto?
Esas preguntas no dejaban de dar vueltas en mi cabeza ¿Qué voy a hacer ahora? No se que puedo
hacer, pero lo que, si se es que no puedo evitar esos problemas, tengo que enfrentar cada uno de
ellos y solucionarlo.
-¿Mama? ¿Qué estamos haciendo aquí?- pregunto Larry desde su cama.
Al escuchar su voz salí de mi mente y me levanté para verlo emocionada, en ese momento me di
cuenta de que el sol ya había salido. Había pasado toda