La noche avanzaba rápidamente, sin embargo, para los lobos que batallaban dentro de ese recinto, el tiempo parecía detenerse, como si ahí todo se hubiese detenido en el tiempo. Afuera, Ewan y otros pocos más intentaban contener el daño para evitar que alguien se le ocurriera la brillante idea de entrar de nuevo al recinto.
El único problema era que contener a un montón de estudiantes curiosos y molestos se le estaba haciendo difícil, en especial ahora que acababa de llegar la policía. Por fortuna Ewan había evitado que llamasen a los bomberos reales diciendo que él ya había realizado la llamada al 911, pero algunos estudiantes no pudieron contenerse de llamar también a la policía, así que la situación estaba a punto de desbordarse.
Ya habían ideado un plan para ello, aunque apresurado y no estaba muy convencido de que aquello saliera bien; no obstante, debía intentarlo, porque de no hacerlo, todo el mundo sobrenatural se vería en peligro, al igual que los humanos que intentasen acerca