Capítulo 51: Sana, sana, colita de rana...
Samira lucha por cerrar la puerta de la habitación, pero no lo consigue porque la fuerza de Anthony no se compara a la de ella.
—¡Lárgate, idiota! —le dice ella poniéndose en posición de combate.
—Esta vez no me vas a tomar desprevenido, mocosa —le dice él cerrando la puerta y preparándose para pelear con ella. Samira hace el intento de lanzarle un puñetazo, Anthony trata de bloquearla, pero en lugar de eso, la chica se agacha y barre con su pie derecho, tirándolo al suelo.
Se lanza sobre él para golpearlo, logrando darle un puñetazo en la cara, hasta que Anthony toma el control, se gira y queda sobre ella.
—Puedes conseguir que te deje inconsciente o te vas conmigo y mi hija —ella abre los ojos y niega.
—¡Ella no es tu hija…!
—No tiene caso que lo niegues, es idéntica a su madre y tiene la edad justa para que sea mía… ya sé que ella no ha perdido la memoria y también que no le hicieron el aborto que ordené que le practicaran.
—¡¿Y me lo dices así tan calmado, cabrón?! —dice Samira tr