Capítulo 8
Alana.

PIES DESCALZOS.

—¡Qué nervios! —alcé la mirada hacia la chica que estaba a mi lado, mientras esta le decía a la otra con emoción, que de seguro ella sería elegida.

—No me preocupo mucho, lo vi en sus ojos… me comía con la mirada… —la otra compañera hizo una mueca en disimulo, y luego alargué mis dedos para ver un color suave en mis uñas por primera vez.

Tenía los pies adoloridos con estas sandalias, y por nada del mundo quería levantarme de esta silla. Solo quería volver a esa habitación, y caminar descalza por largo rato.

Demoramos al menos una hora en espera, y aunque me levantaba, caminaba, y volvía y me sentaba, ya mis pies no daban para más. Era un calvario.

Necesitaba quitarme estas sandalias, lo ameritaba con urgencia.

Me agaché para desabrocharme las tiras cuando no lo soporté por más tiempo, pero en ese momento salió un hombre para anunciar.

—Mencionaré algunos nombres, si alguna está en este grupo, por favor pasé conmigo.

Intenté atarme de nuevo las tiras, per
Maria Pulido

Este capítulo es dedicado a rosvelyhiguera1990, gracias ppor tu apoyo, hermosa.

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