Damián.-

Estaba listo para la operación, la logística fue… un dolor de cabeza. Ocultarnos de Olivia para que no sospechara nada, ha sido doloroso y, aunque Laura estaba feliz por su sobrina, en el fondo sé que no está de acuerdo con que sea yo el donante.

Sé que esto ha puesto tensión en su relación con mi hermano.

— Damián ¿Estás listo? –entra mi cuñada con un tono profesional.

— Nunca he estado más listo ¿Cómo está Olivia?

— Bien, nerviosa, pero es normal en estos casos.

— No debe estar pensando muy bien de mí, seguro piensa que no me importan.

— Tienes dos minutos para enviarle un mensaje o una nota de voz. Cuando termines, avísale a los enfermeros para que te lleven a la sala de operaciones, ya a Martina la están preparando.

— Muchas gracias, Laura y desde ya te pido disculpas por hacerte mentir en todo esto.

— Soy yo la que te debe agradecer lo que estás haciendo. Es por una buena causa, de igual manera no estamos mintiendo, legalmente no estoy obligada a decirle a Olivi