— ¡Olivia, maldici0n! – Lucian la agarró de los pies, halándola hacia él.
El agua salpicaba y los empapaba. El viento se movía violento, el bosque rugía y la noche se llenaba de magia.
— ¡Vamos Lucian, hala con todas tus fuerzas! - la voz de Keeva le dijo y todo su cuerpo se encendió en potentes r