No podía revelar más detalles, ¡maldici0n!
— ¡¿Qué sucede?! ¿Llamo a tu doncella? – Charlie se asustó de repente.
— ¡No, no, no la llames! ¡Escúchame por favor! Charlie lo lamento hijo, yo… — los ojos de Serene se humedecieron, pero rápido intentó recomponerse, ya se estaba comportando demasiado r