— ¡Acaba de pasar de una vez! – le gritó a su ama de llaves que esperaba en la puerta, no fuera a ser que alguno de esos adornos terminara en su cabeza.
La señora tenía un fuerte temperamento, pero nunca la había visto tan enojada.
— ¡Dime! ¿Está con ella, cierto? ¡Me dejó sola delante de todos po