— Lo siento tanto jefe, de verdad, disculpe por favor, soy una torpe— Ophelia no sabía cómo disculparse por haber derramado todo el café en la camisa de su jefe inmediato.
— Tranquila Ophelia, ya te dije que no tiene importancia, con un poco de agua y la chaqueta por encima, puedo disimular.
— Hoy