Salí del despacho no iba a negar que fue molesto respiré profundo y subí las escaleras me sentía muy cansado me había pasado todo el día ocupado y creo que la mordida me empezaba a latir un poco. Entré a mi habitación y pude ver que laila no estaba en mi cama fruncí un poco el ceño pero tal vez solo había despertado y estaba en el baño, me senté en la cama un poco ansioso y quite mi camiseta tenía un poco de calor la temperatura estaba alta para mi, estaba por tomar mi celular cuando de pronto un gruñido detrás mío me sacó de mi trance voltee rápido y los ojos de laila brillaban mas de lo normal me mostraba los dientes aún estaba en su forma lobuna me pare tranquilamente y trate de caminar hacia ella pero esta gruñía mas y me mostraba los colmillos aún más, estaba muy rabiosa

—hola preciosa—

Dije con calma saboreando ver su salvajismo y sus ganas de atacarme aunque debería ser sumisa se supone que ellas saben quien es su pareja por su olor pero entiendo que laila aun sabiendo que es