El deseo quemó mi racionalidad. Surgió una sensación familiar pero extraña.
Hank sólo me daría asco si me hiciera esto, pero mi respuesta a Edmond pasó de la resistencia a la pasión.
Se rió mientras me chupaba y lamía el lóbulo de la oreja. Me pasó la mano por la cintura como si jugueteara con su ja