Kaluh realizó la cirugía en la espalda de Adhara, los días pasaron convirtiéndose en semanas y ya estaba completamente recuperada.
— Muy bien señora Aksoy, está completamente recuperada y de las heridas solo queda el recuerdo en su mente. Ya puede ir a casa con su familia.
— Gracias doctor, necesito ver a mis hijos, los extraño mucho.
—Ya están todos esperando en casa por ti. — Habló Emir mirándola con amor.
Adhara y Emir llegaron a la mansión, todos estaban ahí en la entrada con carteles y globos, bajó del auto y sus pequeños Ahmed Iskander y Handan Deniz, corrieron a sus brazos.
— ¡Mamá! !mamá! — Gritaron los dos al unísono.
— Mis amores, los extrañe tanto, nunca más volveremos a separarnos.— Mami ya queremos volver a casa, no quiero estar aquí sin ti.
Esas palabras le causaron un mal sabor de boca a Emir, escuchar a su pequeña decir que no desea estar más en su casa, Adhara acarició sus cachetes regordetes y le habló cariñosamente.
— Mi amor, pronto estaremos en casa, ¿Pero dime