- ¿Sabías que tu esposa era tan buena bailarina? –le pregunta Robert
Yo creo que nunca llegará el día en el que me acostumbre a que él haga ese tipo de comentarios sobre mí frente a Harry.
Es como si Harry le perdonara todo lo que hace, es que ni siquiera tiene que perdonarlo porque, sencillamente, no le molesta.
Robert tiene carta abierta en cuanto a eso y, estoy segura que a unas cuantas cosas más.
El rostro de Harry está completamente relajado. Solo sonríe y continúa bailando. Parecemos un sándwich andante. Esa idea me parece muy graciosa y hace que yo también comience a reír.
- Claro que lo sabía ¿qué te piensas, que nunca hemos bailado juntos?
- No, pero como ya tienes vida de un adulto mayor…
Los tres comenzamos a reír por la broma de Robert, a esto me refiero cuando digo que él tiene una vibra especial.
- ¿Te estás divirtiendo? –me pregunta Harry al oído
- Sí y mucho, tú y Robert son una gran compañía
- Parece que te la estás pasando bien con su compañía –me dice y de