Christian
Lancé otra corbata sobre la cama, regresé al interior de mi gran armario, tiré del cajón ya irritado al no encontrar una corbata perfecta.
— ¿Por qué no puedo encontrar una corbata perfecta? —me quejé, la puerta se escuchó a lo lejos, detuve la búsqueda y grité más irritado. — ¡¿Qué?!
—Señor Haggard, el auto está listo. —anunció mi jefe de seguridad. Cerré los ojos y solté un suspiro dramático.
—Dame cinco minutos y bajo. —iba a retomar en la búsqueda de otra corbata, pero me detuve. — ¿Y Blake? —grité en dirección a la salida.
—Me han informado que acaba de salir de su departamento —le agradezco la información, me miré en el espejo, ten&iacu