Marisa, Alexander y Nohelia llegaron al hospital, esperaron un momento y luego de cinco minutos la enfermera los hizo pasar.
—El médico espera señor.
Nohelia sentía nervios, ya conocía a su bebé, pero aún no podían saber el sexo.
—Esperemos que está ves si podamos saber si será un niño o una niña. —dijo Marisa muy emocionada.
—Esperemos. —Respondió Alexander.
Nohelia respondió las preguntas de rutina que el Galeno le hacía y luego pasó a la camilla para realizar el ultrasonido.
Descubrió su abultado vientre, la enfermera puso un poco de gel y el Galeno empezó a pasar el transductor y miró la pantalla indicando cada partes del bebé. El sonido de los latidos del corazón se escucharon fuertes y era como una melodía para sus oídos, todos sonreían y más Nohelia.
"Mi bebé, tienes que despertar Sergio, tienes que despertar para que veas a nuestro hijo. —pensó y volvió a pedir lo que hacía desde que empezó con las citas medicas.
—Por favor, quiero cada detalle grabado, quiero que Sergio vea