Capítulo 38
Marina
Todo paso en un abrir y cerrar de ojos, para cuando quise darme cuenta. Alejandro se encontraba agarrándose a golpes con aquel que creo es su primo y si mal no recuerdo, en alguna ocasión escuche hablar de él con la señora Ivana.
Ya no sabía ni como pedirle a Alejandro que se detuviera, porque como si el demonio se le hubiese metido en el cuerpo. Cuando ese cretino me insulto a mí y los niños, este se abalanzó sobre él de inmediato. Lo que más temía, era que Alejandro saliera lastimado o que cometiera una locura.
- Alejandro por dios para de una vez, lo vas a matar. Piensa en los niños - digo desesperada y por suerte el personal de seguridad llegó. Alguien de esta planta los había llamado.
- Suéltenme maldita sea, no se atrevan a tocarme. Todavía no acabó con este infeliz - dijo Alejandro hecho una furia y yo me puse frente a él para que no volviera a pagarle.
– Alejandro, no vale la pena. Cálmate por favor, te lo suplico.
– Apártate Marina y ustedes suélteme. Le ar