Daniela
Desperté con un intenso dolor de cabeza y muy confundida, lo último que recuerdo antes de perder la consciencia, es mi discusión con David y mi charla con Hugo.
Probablemente, mi rostro está horrible y estoy repleta de ojeras debido a qué cuando lloró o no duermo mis ocho horas, se me forman unas bolsas horribles.
—¿Tienes un espejo?—Le pregunté a mamá quien está a mi lado
—¿Cómo te sientes mi amor?
No necesito ser una eminencia para percatarme de que me encuentro en la clínica debido a que reconozco el color y tamaño de las habitaciones además tengo el suero conectado en la muñeca.
—Algo confundida
—Te desmayaste y Hugo te trajo aquí, está muy preocupado por ti.¡Daniela quédate quieta!—Ella me regaña cuando me quite el suero e intente levantarme de la cama.
—¿Qué tiene, Victoria?—Pregunta Hugo alarmado cuando entra en la habitación—Me preocupe muchísimo cuando no lograba respirar.
—¿A caso voy a morir?
Sé que Hugo debe estar armando miles de historias en su cabeza y tal ve