Daniela

Me acerqué al David de la camisa azul el estaba observando el cuerpo de su hermano. Parecía en shock y cuando lo mire comenzaron a brotar lágrimas de sus ojos.

—Por favor dime que tu eres mí David por favor dímelo—le suplique entre lágrimas

Él me centra sus ojos verdes en los míos —Te juro que soy yo, caprichosita, soy el hombre que empujaste llorando cuando nos conocimos. Al cual casi ahogas y se disfrazo del zorro para besarte. A quién enloqueciste desde la primera vez que te vio, tu primer hombre aún recuerdo como lloraste esa noche. Y cuando lloramos juntos y me confesaste que amabas pero tenías miedo y te jure que nunca te dejaría.

Lo abrase y bese sus labios efusivamente el me sigue el beso con la misma intensidad.

—Me moría si te perdía —Formule sin dejar de besar su rostro

—Nunca te desharás de mí y si muero sabes que mi fantasma nunca te dejará en paz mi caprichosita

David se acercó al cuerpo de Damián y tomo sus manos.

—Te perdono siempre recordaré al Damián que er