Me encuentro charlando con Elena en la piscina de mi casa. Mi amiga está molesta debido a que ha transcurrido otro aniversario con Gustavo y este no le propuso matrimonio.
Ella desea casarse y tener hijos, pero él está concentrado en expandir la empresa y apoyar a su hermano quien está atravesando una terrible situación.
—Deberías dar tu la iniciativa. Pídele que se vayan a vivir juntos —Le aconsejo
—Estás comiendo mucho —Ella me lanza una mirada al percatarse de que es el quinto alfajorcito de chocolate que devoró.
Compré para compartir con Lena y les estoy devorando yo. No soy amante de lo dulce pero están deliciosos.
—Después lo bajo en el gimnasio.
—Estás rara, amiga, comes mucho y eres amable, tú no eres así, Daniela. ¿A caso los marcianos te intercambiaron?.
Cuando Elena se marchó me senté en mi sofá y me dediqué a mirar una película mientras devoró el pote de helado que compre anoche.
—Siempre me sorprende tu habilidad de conseguir comida en donde sea —Ríe David mientras se a