PDV Manuel
Después de entrar al auto de María, encendí el auto poco después y cuando oír el moto rugir no pude sentir una leve emoción recorriendo mi cuerpo, y poco después, arranque el auto y lo puse en marcha.Mientras conducia el auto, empecé a sentir lo bueno que era, habia conducidos otros autos cuando me enseñaron a conducir en la escuela de manejo pero ninguno de esos autos de practica se llegaban a comparar con este que tenia en mis manos en estos momentos.Este auto era bastante rápido y se podía notar los numerosos caballos de fuerza que tenia, era una maravilla y mientras conducia no podía evitar sentir la sensación de querer abrir la ventana y sacar mi rostro por ella para poder dejar que el viento me golpeara el rostro mientras conducia.Era algo infantil, pero de verdad queria hacerlo, lo habia visto en muchas películas y tenia las ganas de probarlo y ver que tan bien podria llegar a sentirse.—Sabes, el auto es un convertible y su techo se puede bajar —