Capítulo 3.

JOHN

Ver a Scarlett después de tanto tiempo me habia provocado sentimientos encontrados, siempre me habia gustado, desde que yo tenia 14 años, por eso la molestaba, era mi forma de llamar su atención, pero hasta ahora me di cuenta de que realmente me odiaba por eso.

Habia cambiado, se habia convertido en un hermosa mujer, con largo cabello negro, que contrastaba con su tez blanca, y con sus ojos color verde claro, y ahora me fascinaba aún más.

En la cena de navidad se había negado a hablar conmigo, hasta que tuvo un momento de vulnerabilidad y me atreví a intervenir.

Me pesó mucho verla en ese estado, y saber que aún no superaba lo de sus padres, a pesar de que ya habian pasado casi 15 años.

*

- Señor Anderson, ¿que hace trabajando este dia?

Mi jefe, el abogado Somers, salió de su oficina, era el socio más prominente de la firma de abogados en donde trabajaba, y fundador de la misma, Somers y asociados, con sede en Manhattan, por eso vivía aquí y no en Elizabeth.

- Solo quería revisar algo pendiente, queria sacar una duda de mi mente.

- ¿Pasó la navidad con su familia?

- Asi es, señor.

- Bien hecho, ahora vayase, olvide todo por ahora, nos veremos el próximo año.

Se rió discretamente.

Solo faltaban unos dias para eso.

- Por supuesto señor.

Me fui a mi departamento, casi no habia autos en la calle, la temperatura habia bajado lo suficiente como para que no hubiera tantas personas caminando por las aceras.

Entré y encendí las luces, vivía solo, asi me gustaba, por la ventana podia ver central park, era uno de los lugares mas solicitados y más caros de Manhattan, pero podia permitirmelo, ganaba lo suficiente en la firma, además de la herencia que mis padres me habian dado.

Pero, estaba realmente solo, no tenia pareja, a veces no me importaba, pero otras veces quería tener a alguien con quien hablar al llegar a casa.

Pensé en Scarlett, lo que hubiera dado por besar sus labios el día de la cena, pero no era correcto ni oportuno.

Aunque tal vez no tendria otra oportunidad de verla.

Llamé a Dana, tenia su número de contacto por si acaso.

-* Hola John, ¿que pasa?

- Hola, hmm, yo quería pedirte el número de teléfono de Scar.

- ¿Para qué?

- Solo quiero hablar con ella.

- Bien, te lo enviare en un texto.

- Gracias Dana.*

Cuando lo hizo, lo agregué a mi agenda y enseguida le llamé.

-*¿Si?

- Hola, soy John ¿Cómo estas?*

Carraspeó antes de responder.

*- Bien, estoy bien.

- Mañana iré a Elizabeth, ¿te gustaría salir conmigo? Solo como amigos.

- Tu y yo no somos amigos John.

- Pero podríamos serlo, si tu quieres.*

Suspiró.

*- Está bien, pero tú invitas.*

- *Por supuesto, nos vemos mañana.*

Sonrei, más que en mucho tiempo, preparé mi maleta para salir al día siguiente muy temprano, porque me iria en mi auto.

***

Tardé más de lo previsto, debido a un accidente casi llegando al puente, las bajas temperaturas hacian la carretera un tanto peligrosa si vas muy rápido.

Después de 3 horas, llegué a mi destino, y mi madre ya me estaba esperando en casa.

- Tardaste mucho John.

- Un imprevisto en la carretera madre.

- ¿Vas a salir con la sobrina de Elias?

- ¿Qué?

- ¿Que si vas a salir con Scarlett Young?

-¿Cómo es que sabes eso?

Se encogió de hombros.

- Sólo lo sé.

- Si madre, se lo pedí ayer, solo como amigos, quiero limar asperezas con ella.

- Creí que vendrias con Lilian.

- Madre, ya te dije que Lilian sólo es una compañera de trabajo, salimos un par de veces hace unos meses y fue todo, no me interesó seguir con eso.

- Me parecía una chica excelente.

- Segun tú, madre.

- Ven a comer algo, ya viene tu padre, y quiere hablar contigo.

El gran señor Anderson, el empresario, el que impulsó el comercio en esta ciudad y ahora es dueño de varios edificios aquí y en Nueva York, nunca le gustó que estudiara derecho, queria heredarme su puesto en la empresa pero me negué.

Seguro que aún queria convencerme de que me haga cargo de sus empresas, cada año lo intenta pero siempre le digo que no.

- Vamos padre, ya llevas varios años tratando de convencerme, ¿Porqué no desistes?.Creo que mi hermana lo hará mejor, una vez que termine su carrera, ya solo le faltan unos meses.

Mi hermanita, Giselle, estudiaba en la NYU, al igual que yo y era un orgullo para mí, hasta ahora tenia las notas más altas de su clase, le gustaba lo que a mi no, administrar y dirigir empresas, tenia un talento nato que mi padre no apreciaba, porque queria que su hijo varón, fuera el rostro de la empresa.

- Quiero que tu estés al frente.

- Pues sabes que eso no va a ocurrir, deberias darle un oportunidad a Giselle, es todo lo que puedo decirte, ahora si me disculpas, tengo una cita para comer.

Me duché y me vesti de forma casual, jeans, una camisa de botones color azul cielo y una chaqueta de piel negra, creo que estaba bien para un almuerzo de amigos.

Subí a mi auto y me dirigí hacia el centro comercial, ahí habia quedado con Scarlett, dariamos un paseo y después comeriamos algo.

Solo queria disculparme con ella por cómo me porte cuando eramos adolescentes, era lo menos que podía hacer.

Daba vueltas por la entrada, esperando, la vi bajarse de un auto compacto, seguramente de Dana, llevaba, al igual que yo, unos jeans, botas y un abrigo largo de color rojo.

- Te ves linda - le dije cuando llegó hasta mí.

- Gracias, tú no estas mal para no llevar traje.

- Scarlett, yo solo quería. . . disculparme contigo, por haber sido tan insoportable durante el colegio, sé que ha pasado tiempo pero, nunca tuve la oportunidad de hacerlo antes.

Ella me miró sonriente.

- Gracias por eso, y tengo que decir que yo tampoco me porté muy bien contigo, sobre todo en la cena de navidad.

- ¿Amigos? - dije extendiendo mi mano hacia ella.

- Amigos.

La tomó y sentí una ligera corriente eléctrica al tocarla, 'estática' me dije.

Pero me gustó esa sensación.

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