Una verdad que conduce al odio y la venganza
Lía comenzó a llamar desesperada a Mathew, pero él no contestaba el telefono.
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>Se alisto rápidamente y se fue directo a su ático a buscarlo, ella quería confirmar con sus propios ojos lo que Bastián le había dicho, tomó una ducha rápidamente, tomó su auto y salió directo hasta el ático de Mathew.Lía estaba demasiado nerviosa, las manos le temblaban, sentía como el sudor recorría su cuerpo, no podía ser que su prometido la hubiera engañado todo ese tiempo.<< ¡debe ser una broma! ¡debe ser una jodida broma!>> se repetía durante todo el trayecto, cuando arribo, parqueo su auto con desespero, y cuando fue a timbrar, justamente Mathew estaba llegando también a su ático.—Lía, ¿Qué está haciendo aquí? — le preguntó sorprendidoElla se quedó viéndolo de arriba abajo, su mirada estaba confundida, era como si no se tratara de ella.—Lía ¿estas bien? — Mathew empezó a preguntarle, cuando se dio cuenta de que ell