—Él es… maravilloso, es tan atento, gentil y responsable. Nunca había conocido a un hombre así de maduro con esa edad. Soy afortunada de que se haya fijado en mí — continua Emma.
Yo fuerzo una sonrisa, el cuello me duele de lo mucho que tenso mi cuello. Intento beber, pero se me acaba la bebida, le