—Tengo 24 años en realidad… — corrijo avergonzada.
—Vaya, eso lo hace mejor. 24 y 34, seguro no hay desbalances de poder en su relación. Ninguna — acota Clara — ¿Eres capaz de entender mi punto de vista? Luciano las ha pasado por todas. La otra vez se metió en una iglesia de famosos que era un cult