Capítulo 22. El abuelo.
-Nada es más importante para mí que tu felicidad. - dijo el señor Georgiou al ver entrar a su nieto- Sin embargo, no creo que sea justo que teniendo a tu mujer esperándote vengas de la calle con cara de satisfacción.
_Abuelo, solo tengo tranquilidad - expresó el heredero mientras entraba al despacho y su abuelo lo siguió - parte de lo que hoy siento es por ti abuelo...
_¿Dices que tú cara de relajación la causé yo? - preguntó con sarcasmo el viejo mientras se acercaba.
_Aunque no me lo dijistes y sabías que mi preocupación era terrible, tienes a Irina, la proteges y eso me hace feliz, no importa lo cruel que fuistes conmigo...
_¿La vistes? -el viejo borró cualquier muestra de alegría de su rostro- ¿Qué hicistes Gael?
_Ella está bien, en casa de mis padres, en dónde tú la llevastes...abuelo, esa chica habla mucho, siento que...siempre está a la defensiva.
_No conmigo, es una chica muy joven con mucha tristeza, pero muy valiosa en aprendizaje, sabe lo que quiere, espero que no te hayas