Henry Goldberg
Estaciono el auto frente a la gran casa de los Dorian, termino de leer el mensaje de Sebastian, estaba en el hospital con la nueva doctora y que nomás tenga fecha, me avisaría. Tenía nervios, quería que Evelyn recuperara su salud por completo, el verla débil, callada, pálida, me daba mucha impotencia.
—Bueno, terminemos esto. —me digo a mi mismo cuando bajo del auto, estoy a punto de tocar la puerta cuando esta se abre bruscamente, es Alexandra.
—Están mis abogados adentro —me tenso.
— ¿Y ahora qué quieres? ¿Con que saldrás ahora? —pregunto ya irritado. Ella toma aire y lo suelta.
—Terminaremos el contrato, mi padre te lo va a explicar en el despacho.
—Finalmente alguien cuerdo en toda esta red de mentiras. —la esquivo, llego a la sala y me encuen