ESMEE.
¿Casarnos? ¿Él realmente quería casarse conmigo? Imaginarme como la esposa de Andrés era aún muy lejano, pero no me desagradaba para nada. Nuestro noviazgo tenía muy complacida a mi madre, pero me no quería que Andrés pensara que solo estaba con él por su estatus o fortuna, no le perdonaría a mi madre nunca que lo hiciera pensar de esa manera.
Visité a mi hermana Nicolle, me tenía sorprendida la manera en como Nicolle había engordado, sus pechos estaban rebosantes, su panza bastante grande y sus mejillas rechonchas, podría decirse que ya era toda una mujer.
—Nicolle, luces…
—Gorda, enorme, casi una ballena andante.
— ¡No, no es eso!
—Pues es así como me siento hermana.
—Luces muy linda embarazada. Tus hijos saldrán agraciados, contigo y los genes del conde Castelo, no le sobrará belleza a esos pequeños —ella sonrió.
— Yo espero lo mismo. No sabes cuánto ansío que ya nazcan, mi barriga está gigante.
Al regresar a mi hogar, me encerré en la biblioteca para leer un poco, no te