El atardecer había caído y fuera de la ventana, todo ya estaba demasiado oscuro. Álvaro había recibido tres llamadas repentinas.
Sin ninguna otra opción, se acercó y le recordó a Andrés con gran cautela:
—Señor, la cena ya ha comenzado hace media hora. Realmente debemos irnos …
Andrés llegó a la última página del cuaderno. Cuando levantó la vista, y se dio cuenta de que había pasado un largo tiempo. Y Luna había registrado todas las experiencias de los últimos cuatro años en un cuaderno el cual hacia resaltar cada circunstancia vivida. Después de leerlo, Andrés se quedó confundido y un poco asombrado por un momento y luego se levantó. Arrancó así una página del diario, se la entregó a Álvaro y le ordenó:
—Envíasela a la familia Sánchez.
Álvaro afirmo con la cabeza:
—Sí, señor.
En el enorme crucero, se celebraba un gran y animado banquete. En la pista de baile, las mujeres vestidas con ropa y atuendos un poco sensuales bailaban. Eran todos famosos actores internacionales o modelos famos