[DANNA]
—¿Señorita, aquí está bien? — Me pregunta el chofer mientras que con mi celular le tomo fotografías al lugar donde ha estacionado la camioneta.
—Si, aquí tiene— Le respondo entregándole un billete de cincuenta y me mira confundido.
—Son apenas $15— Murmura.
—Quédese con el cambio y si alguien le pregunta, usted me dejo en una casa, ¿de acuerdo? — Informo y asiente.
—Si, no se preocupe— Me contesta y rápidamente bajo del auto con mucho cuidado de no hacer ruido y sobretodo de que nadie me vea.
Miami y su amplio trabajo de paisajismo juegan a mi favor cuando una ligustrina me ayuda a esconderme un poco, pero sin tapar la visión del lugar por completo. Observo al empleado del hotel bajándose de la camioneta y de inmediato va hacia la puerta lateral y la abre dejando bajar a dos hombres muy elega