— Te ves hermosa — halago Tam al verle salir del cuarto de baño — mi niña está creciendo — pasó su dedo secando una lágrima imaginaría.
Me sentía extraña vestida de aquella manera pues nunca en la vida me había puesto uno. Suspiré un poco rara y fui donde estaba ella para que me maquillara pues ella no me iba a dejar salir sin antes pasar algo en mi rostro.
Aún no creía que esa noche saldría a solas con mi jefe y aunque no estaríamos totalmente a solas pues era velada con varios, estaría por un tiempo encerrada con ese sujeto en su auto y aunque estuviera rodeada de muchas personas desconocidas aún así estaría casi a solas con él rodeada de personas extrañas. La rubia de ojos oscuros me peinó y maquilló, no me g