Capítulo 89
En ese momento, el bar ya estaba lleno de gente. Algunos eran espectadores curiosos, otros eran los guardaespaldas del lugar. Entre ellos, los más notables eran un grupo de jóvenes encabezados por Andrés. Habían sido golpeados hasta tener moretones y sangre en la cara, y estaban forzados a arrodillarse en el suelo, como si esperaran un juicio.

—Andrés, ¿cómo acabaste tan herido?

Al ver a Andrés cubierto de cortes y contusiones, Leticia frunció el ceño al instante.

—¡Hermana! ¡Por fin han llegado!

Andrés, viéndolos como si fueran sus salvadores, se levantó tambaleándose.

—¡Mi hijo! ¿Quién te ha hecho esto? ¡Dime quién ha sido y mamá se encargará de él!

Yolanda estaba desconsolada. Usualmente, no podía soportar levantarle un dedo a su hijo incluso cuando cometía errores. ¿Cómo podría permitir que alguien más lo golpeara así?

—¡Mamá! ¡Fue esa desgraciada!

Andrés señaló furiosamente hacia atrás. Yolanda y los demás miraron en esa dirección y vieron a una mujer vestida de rojo, de aparienc
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App