Uno tras otro, con una presencia imponente y miradas furiosas.

—¿Quién se atreve a alborotar en la familia Trejo?

Tres expertos de la familia Trejo saltaron al escenario, con una mirada feroz.

—Ustedes basuras, aún no son dignos de conocer mi nombre. ¡Que Mariano suba a luchar!

El hombre de ropas azules señaló con su largo bastón, su rostro lleno de arrogancia.

—¿Quién es este tipo? ¿Tan arrogante?

—Desafiar públicamente a Mariano, ¡este tipo realmente tiene un coraje enorme!

—Para llamar la atención, parece que no le importa su vida.

Mirando al arrogante hombre de ropas azules, la multitud debajo del escenario comenzó a murmurar.

—Si quieres desafiar al Sr. Mariano, ¡primero debes pasar por nosotros!

Los tres expertos de la familia Trejo inmediatamente desenfundaron sus espadas.

—Ya que tanto les gusta buscar la muerte, ¡yo se las concederé!

El hombre de ropas azules sacudió su bastón y atacó.

Sus movimientos eran como un arco iris, rápidos e impredecibles.

En un abrir y cerrar de ojo