—¡Mamá!
Al ver a su madre desmayarse de repente, Bárbara se asustó, apresurándose a levantarla.
Hubo gritos y esfuerzos por salvarla.
Pero la bella dama no respondió en absoluto, perdiendo completamente la conciencia.
—¡Doctor! ¿Dónde está el doctor?
Bárbara, cargando a su madre, volvió corriendo al hospital, gritando sin cesar.
Al oír el ruido, un grupo de personal médico se adelantó para ayudar y comenzaron la reanimación.
Una hora después.
Fuera de la sala de emergencias.
—¡Bárbara!
Un hombre vestido de traje, acompañado de varios guardaespaldas, llegó rápidamente a la escena.
—¡Papá! ¿Por fin llegaste? —Al ver al hombre, Bárbara, como si encontrara un apoyo, se apresuró a decir—. Mamá se desmayó repentinamente, está siendo reanimada, el médico dijo que la situación es muy grave y me pidió que firmara un aviso de peligro crítico.
—¿Desmayo repentino? ¿Qué pasó exactamente? —preguntó Víctor, frunciendo el ceño.
—Yo tampoco lo sé, estaba bien antes y de repente pasó esto —Bárbara esta