Punto de vista de Serena
Habían transcurrido varios días desde que Bill entró a mi tienda y me confesó que aún me amaba. Su habilidad para confundir mis pensamientos era innegable, y él lo sabía perfectamente.
En aquel momento, mi atención estaba centrada en el crecimiento de mi negocio y el bienestar de mi bebé. No deseaba que sus palabras perturbaran mi tranquilidad; sin embargo, mentiría si negara que su confesión había despertado algo en mi interior.
Durante nuestro matrimonio, rara vez expresaba sus sentimientos, haciéndome sentir reducida a una simple ama de casa. Todo indicaba que solo me veía como alguien para realizar las tareas domésticas, apenas reconociéndome como persona, lo que constantemente me llevaba a cuestionarme si yo significaba algo más que una mera empleada para él.
Algo se removió en mi interior cuando escuché aquellas palabras de Bill, despertando sentimientos largamente sepultados. No obstante, deseché rápidamente esa sensación, consciente de la naturaleza nar