Punto de vista de Bill
Los números en la pantalla se volvían borrosos mientras los miraba fijamente, con la mente acelerada, imaginando una docena de escenarios diferentes. El próximo movimiento de Calvin estaba por llegar, y no pensaba estar desprevenido. Había estado analizando cada ángulo, reforzando las defensas de la empresa y asegurándome de que no hubiera puntos débiles que él pudiera aprovechar.
Justo cuando estaba a punto de sumergirme en otro informe, un suave golpe en la puerta me sacó de mis pensamientos.
—Soy yo. —La voz de Serena flotó a través de la puerta, tranquila, pero con un toque de calidez que inmediatamente cambió mi enfoque.
Me enderecé, sintiendo que la tensión en mis hombros se aliviaba.
—Adelante. —Dije, sintiéndome más ligero solo con saber que ella estaba allí.
Serena entró en la habitación, y mientras se sentaba frente a mí, no pude evitar quedarme hipnotizado. Su presencia llenaba el espacio con una calma que no sabía que necesitaba. Resplandecía, con su