— ¡Fue tan genial! No sabes lo bien que me sentí conmigo misma cuando él dijo que también sentía lo mismo que yo. — le estaba contando a Max quién se encontraba haciendo la cena en su casa. — lo sentí tan mágico cuando nos dimos nuestro primer beso.
Seguro me veía como una boba con cada palabra que salía de mi boca.
— Sí sí, ¿Y por qué estás aquí? En este momento podrías estar con Zack de forma acaramelada. — dijo sin tomarle mucha importancia a lo que yo estaba diciéndole. — es más ¿Él sabe que estás aquí?
— Bueno, pues como somos amigos creí que era muy importante que tú lo supieras.
— Realmente no me interesan mucho las cosas relacionadas al amor, es algo trivial para mí.
Me lo quedé observando por un rato, su aspecto no estaba nada mal, a mi me parecía un chico apuesto aunque...
— Eres un chico muy guapo, si no fueras tan grosero serías popular con las chicas y no solo con ellas, también con los chicos. — hablé sin rodeos.
— ¿Ah? — me dió una mirada incrédula. — una chica que tien