— Audrey, debes olvidarlo ya — Loretta le dijo dos semanas después mientras la rubia se negaba a salir con ella y con Edie por unos tragos.
— Estoy bien, Lore, déjame aquí con mi bote de helado, además, es media semana, sabes que llegaría mañana como una zombi al hospital.
— Esa es la excusa más burda que he oído en los últimos días — ella dijo rodando los ojos.
— Pero es cierta, además, por la tarde me llamaron del banco y no tengo ánimos de nada, tampoco es como si pudiera gastar el dinero que no tengo, así que ve y disfruta por las dos — Le explico con nostalgia.
— No me habías dicho lo del banco, Audrey ¿Qué tan malo es? — Loretta se acomodó a su lado.
— Muy malo, tal vez mis padres pierdan definitivamente la casa… — Dijo deprimida dándole vue