—Ella recuperó el conocimiento —informó el hombre de bata blanca a Maximiliano y Maximina, que habían sido llamados al hospital por el médico que atendía a Marisa—, sigue inconsciente, pero, cuando casi despierta, ha respondido algunas de nuestras preguntas, y se ha quejado de frío y de dolor.
Maximina agradeció al cielo por la llegada de esa buena noticia, noticia que tenían esperando alrededor de dos semanas; y Maximiliano también agradeció. Él de verdad estaba muy agradecido con la vida porque todo estaba yendo bien.
» El feto sigue estable y ella está mostrando muchas mejorías, así que será pasada a piso en cuanto logre mantenerse despierta un poco más de los pocos segundos que la hemos visto consciente —declaró el médico y los dos que lo escuchaban asintieron.
Ambos la querían ver bien ya, necesitaban hablarle y que les hablara, pero, si todavía no era tiempo, esperarían pacientemente, después de todo, tiempo tendrían de sobra para disfrutar de la compañía de esa joven mujer.
Max